Entradas

Mostrando entradas de 2018

Matar al patrón

  Vivimos una época dorada para la comedia, en este país. Lo cierto es que sólo es así económicamente. La comedia tiene ahora un patrón y no llegó por casualidad. Tras su escampada de la autonómica, donde sí dirigía y escribía sus propios guiones, sobrevino la bestia. Una bestia que generaba crédito sólo con existir. Y ese crédito sirvió para algo: abrir un espacio real para la comedia, en televisión. Algo más que necesario. ¿Cuál es el problema, pues? La Bestia también tenía hambre. Hambre del inagotable talento para la comedia de guionistas y cómicos de Stand-Up. Ese hambre condujo a la Bestia a un estado de apoltronamiento caciquil, en el que ya nada nacía de su propio ingenio. Un ingenio que había gozado de la mejor salud habida y, ahora, yace moribundo pisoteado por la ambición, la codicia y el prejuicio indiscriminado. Mil cómicos fueron masticados...

Ciego

¿Para qué? Algo que no consigo dejar de preguntarme. Me interesa más el propósito que la causalidad. Eso u olvidé la importancia de un por qué. Ya no. No hay un por qué. Todo dejó de tener un sentido definido hace tiempo. Todo fluye, en un río subterráneo. Todo fluye sin poder replantear el caudal, tampoco hay modo de meter el pie y formar parte de ello. Os escucho, converso con vosotros desde mi celda. Converso pero no participo, no soy capaz, siento el curso del agua pero no alcanzo a dejarme arrastrar por él. Os escucho pero no os veo. No puedo veros. Imagino sonrisas y miradas amables, allí abajo. Las imagino porque no puedo verlas. Todo es una representación de vuestra imagen real, no consigo alcanzaros. En realidad no tengo ni puta idea de cómo sois, no consigo alcanzaros. Os escucho. A veces recibo con alegría palabras amables pero no consigo ver quién las dijo, de nada sirve. Aún así, os escucho. Maldigo cada minuto de mi insulsa vida, como maldigo cada palabra bonita que no co...